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Arquitectos: Hyunjun Mihn, mp_art architects
- Área: 52101 m²
- Año: 2013
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Fotografías:Hyunjun Mihn, Myung Rye Park, Jongoh Kim, Hongsoon Park, Young Chea Park
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La inserción de un museo contemporáneo en un distrito urbano, rico en historia y tradición, es todavía un reto poco común en Corea. Este museo está ubicado en lo que fue una vez el centro de Seúl, entre al Palacio Gyeongbokgung y el pueblo tradicional de Bukchon. El sitio incluye muchas estructuras que representan las tradiciones de Seúl y su extensa historia política.
Durante 600 años, este lugar fue utilizado como Jongchin-Bu; el centro administrativo de la dinastía Chosun; dos edificios que datan de esa época permanecen como parte del complejo del museo. A principios del siglo 20 durante la colonización de Corea por Japón, un edificio de ladrillo que alberga el ejército de ocupación, se añadió provocativamente al sitio.
Después de la liberación de Corea en 1945, estos edificios de ladrillo se convirtieron en una parte clave del Comando de Defensa y Seguridad de Corea, en 1980, el sitio se convirtió en el centro de un golpe de Estado organizado contra el gobierno de Chun Doo-Hwan. Un edificio adyacente, una vez utilizado como un hospital, también se preserva, dedicado a la atención de los presidentes de Corea. En 1979, cuando el presidente Park Jung Hui fue asesinado por un subordinado, murió aquí.
Durante mucho tiempo, sin embargo, a los ciudadanos comunes no se les permitió entrar en el sitio, a pesar de que estaba en el corazón de Seúl.
En 2006, el Comando de Seguridad de Defensa se retiró de este lugar, planteando el tema de cómo debía ser usado en nuestra época contemporánea. En 2009, el gobierno decidió construir un museo contemporáneo, haciendo hincapié en el papel de la cultura en la sociedad moderna. Se convocó un concurso, que atrajo a la mayoría de los arquitectos principales de Corea; el jurado estuvo compuesto por Barry Bergdoll, Kazuyo Sejima y Arata Isozaki.
A la luz de la historia del lugar, las bases del concurso solicitaban que el edificio del Comando de Seguridad de Defensa debía ser utilizado como la entrada principal y los dos edificios históricos de la dinastía Chosun debían ser respetados y preservados. Hemos ganado este concurso, en colaboración con Siaplan, una de las mayores empresas de arquitectura de Seúl.
Solución
Un museo contemporáneo, pero también un vínculo con el pasado.
Según lo propuesto por las bases del concurso, se utilizó el edificio donde el golpe de 1980 comenzó, como nuestro acceso principal. Inmediatamente en el interior, hay una serie de pequeños espacios que se utilizan para las tiendas a corto plazo y, exposiciones rotativas temporales; a todas las cuales se puede acceder sin necesidad de comprar un boleto de entrada.
El patio central envuelve las estructuras restantes de la dinastía Chosun. Dentro del complejo también hay salas de exposiciones vinculadas visualmente a los edificios de la dinastía Chosun, la antigua oficina de Comando de Seguridad de Defensa, el Palacio Gyeongbokgung adyacente y el pueblo tradicional de Bukchon.
Museo desestructurado.
Pero también hemos añadido 48.372 metros cuadrados de nuevo espacio a este sitio, los que serán utilizados para albergar arte contemporáneo.
Nuestra idea de un museo no estructurado ganó la competición. En lugar de crear una fuerte forma simbólica para el museo, hemos establecido una serie de patios abiertos que mediaban entre los fragmentos históricos y espacios modernos. Los patios son orientados a los visitantes, abriendo puntos de vista en y a través del museo para destacar el paisaje histórico de Seúl.
También se abordó la oposición del barrio ante un edificio tan grande que se introduce en el denso tejido de la ciudad, mediante la creación de espacios de acceso público abiertos. Los volúmenes del museo son variados pero proporcionados y de geometría sencilla; un complemento para los estilos históricos que ya se encontraban en el sitio.
Configuración abierta entre el sitio y el contexto.
La ciudad de Seúl pretende una calle peatonal para cortar a través del centro del sitio; establecimos un camino público en el museo, y los patios ubicados en el borde de este camino, que expande y contrae sus dimensiones. Este esquema holgado borra los límites entre el museo y el vecindario circundante.
Los patios ofrecen un lugar para que el público, en especial la gente del barrio, entre en contacto casual con el arte del museo, y ante la falta de un límite definido se aliente a incursionar más profundamente en las artes, sin haber tomado la decisión consciente de hacerlo. Un patio, sin embargo, no se trata de manera informal: el espacio para las estructuras de la dinastía Chosun es una plaza estructurada, que reconoce su importancia histórica.
Exterior modesto, interior cada vez más poderoso.
Nuestro exterior fue manejado con reserva, a la luz de los objetos fuertes ya desplegados en el sitio. Azulejos curvos de terracota son algunos de los materiales que utilizamos para relacionar la estructura con el barrio; como un reconocimiento contemporáneo de las tejas de los edificios más antiguos.
En todo momento, la escala y la masa del edificio están proporcionados para adaptarse al contexto. Por el contrario, el interior para del museo de arte contemporáneo es elevado y poderoso; esto es en parte logrado la dejar caer el nivel principal del museo y sus patios por debajo del nivel de la explanada. Las salas de exposiciones son poco estructurada y tridimensionales, el ojo dibujado por la luz natural en espacios adyacentes en las esquinas, abre los espacios a veces horizontalmente, y otras verticalmente.
El museo invita a todos, grandes y pequeños, locales y turistas; a disfrutar tanto de la rica historia del lugar, como del poder dinámico del arte contemporáneo, sin comprometer ninguno de ellos.